Hoy desperté como cualquier otro día, con el deseo y las ganas de triunfar y ser feliz en mi día, aunque en mi país eso pueda significar algo muy peligroso, pues les contare: vivo en México un lugar donde la gente esta acostumbrada a la violencia, donde la gente prefiere refugiarse en la programación local de su televisor que salir a atender los problemas de su país, donde se puede pasar a un costado de un moribundo y fingir que todo marcha normal, donde es mas fácil engañar a la gente que demostrarle que ha sido engañada, donde mas importante es traer ropa con etiquetas comerciales, que demostrar afecto por sus semejantes, pero a pesar de esta gran bola de nieve que cada ves va creciendo mas y va tomando una dirección fatal, habemos un gran grupo de personas que en un par de horas saldremos a combatir a la mayor fuente de anestesia de nuestro pueblo, a esa dictadura disfrazada de democracia, esa mafia que nos intenta mostrar un gobierno justo e igualitario, en unas horas la voz de un pueblo sera escuchada, ya no pidiendo respuestas, sino ya exigiendo soluciones, este sistema que tiene oprimido y cegado a nuestro pueblo va a caer, desde hace tiempo empezó su fractura, pero no estamos conformes con eso, no queremos este sistema quebrado, queremos este sistema pulverizado, queremos tomar el control de nuestro país, queremos dejar de depender de empresas capitalistas que explotan a nuestra gente, queremos dejar de sentir miedo al salir de noche, queremos volver a ser libres, es por eso que a pesar de que hoy desperté como cualquier día, no es cualquier día, hoy es un día especial, un día que marcara nuestra historia y nuestra vida.
Ya estamos hartos.
Ya estamos cansados.
Queremos Justicia.
Queremos paz.
QUEREMOS NUESTRO MÉXICO DE VUELTA.
-Marco Ramos-
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